RESIDENCIAL ÍTACA
EL EJIDO, 2008
José Manuel García Lirola y
Alfonso Contreras Ibáñez
Edificio plurifamiliar dividido en dos volúmenes principales, de 5 y 6 pisos, conectadas entre sí a través de otro volumen central donde se sitúa la zona común que cuenta con una pista de pádel. El conjunto tiene una forma abierta de forma que recoge un pequeño jardín público de manera que las viviendas se orientan o hacia las dos grandes avenidas o hacia el jardín, generando un equilibrio entre la vida urbana y el contacto con la naturaleza.
La planta baja del edificio está destinada a locales comerciales con doble orientación, lo que favorece la permeabilidad de la manzana y aporta dinamismo al entorno urbano, conectando las avenidas con el jardín interior.
Las plantas superiores albergan viviendas de dos y tres dormitorios, diseñadas para ofrecer confort y funcionalidad. En la última planta, los áticos se configuran como pequeños dúplex dentro del conjunto, disfrutando de amplias terrazas en la cubierta.
El edificio ha sido diseñado con una doble fachada de manera que cada vivienda cuente con un espacio exterior privado. Esta configuración ofrece la posibilidad de vivir en el exterior en un contexto colectivo, y al mismo tiempo estar en casa. Este es un concepto importante a incorporar en edificios plurifamiliares que suelen carecer de esta relación con el espacio exterior mejorando sus condiciones espaciales.
La fachada exterior incorpora cortinas de sombra que optimizan la eficiencia energética del edificio. Este sistema garantiza un excelente confort térmico en cualquier estación del año, reduciendo pérdidas energéticas y asegurando un interior agradable tanto en invierno como en verano.